Uso más eficiente de minerales en el suelo como resultado de la fertilización foliar
El objetivo de la aplicación suplementaria de nutrientes vía fertilización foliar a las plantas, aunque no puede reemplazar total o parcialmente a una fertilización de fondo, es estimular el crecimiento acelerando su actividad y suministrar nutrientes extraordinariamente ante manifiestas deficiencias en el área foliar. De ésta forma, las raíces de las plantas pueden absorber más nutrientes del suelo y además favorecer el traslado de nutrientes acumulados en el interior de la planta para la formación de nuevos tejidos y frutos.
La espinaca, Spinacea oleracea, es uno de los cultivos que en los últimos años ha incrementado su consumo a nivel mundial, pudiendo ocupar un importante nicho del mercado si es manejada bajo un sistema de producción orgánica; sin embargo, no se podrá avanzar más en este campo si no se realizan investigaciones sobre el tema, y los posibles beneficios o limitaciones de este sistema de producción, en cultivos altamente exigente en nutrientes. La espinaca es una especie de hojas, de estación fría, perteneciente a la familia Chenopodiaceae. Posee una raíz pivotante, de arraigamiento superficial, aunque puede alcanzar hasta 1 m de profundidad. La parte aérea posee un tallo muy corto, con una roseta de hojas enteras, pecioladas y de variadas formas.
La espinaca es una hortaliza que se desarrolla en agroecosistemas ubicados entre los 1800 – 2800 m.s.n.m., este cultivo es es muy apetecido por sus cualidades dietéticas y por poseer un sabor característico. Presenta un alto contenido de vitaminas como la A, C y E, todas ellas de acción antioxidante. Asimismo, es muy buena fuente de vitaminas del grupo B, rica en calcio, hierro, magnesio, potasio, sodio y además presenta también buenas cantidades de fósforo y yodo. Es muy apreciada por su valor nutritivo y su riqueza vitamínica, es una de las hortalizas de mayor aporte de vitamina A, elevado contenido de calcio, fósforo, fierro, potasio y sodio, y su poder antianémico dado por el alto contenido de fierro. Las hojas se consumen en fresco como ensalada, guisada y en sopas. Gran parte se destina a la agroindustria del congelado y deshidratado.
En una primera fase forma una roseta de hojas de duración variable según condiciones climáticas y posteriormente emite el tallo. De las axilas de las hojas o directamente del cuello surgen tallitos laterales que dan lugar a ramificaciones secundarias, en las que pueden desarrollarse flores. Existen plantas masculinas, femeninas e incluso hermafroditas, que se diferencian fácilmente, ya que las femeninas poseen mayor número de hojas basales, tardan más en desarrollar la semilla y por ello son más productivas.
Fertilizar es aportar sustancias minerales u orgánicas al suelo con el fin de mejorar la capacidad nutritiva; de esta forma se retribuye al suelo los nutrientes extraídos por los cultivos, para facilitar una perenne renovación del proceso productivo y evitar el empobrecimiento y esterilidad del suelo. Actualmente la tendencia en fertilización consiste en alimentar a los microorganismos del suelo. La agricultura orgánica permite realizar aportes minerales complementarios a los suelos de productos naturales como los sedimentos marinos o terrestres y rocas molidas, entre otros. Este autor también señala que la materia orgánica cumple un papel importante en el mejoramiento de los suelos, ya que cumple las siguientes funciones:
- Aporta los nutrientes esenciales para el crecimiento de las plantas, durante el proceso de descomposición (nitrógeno, fósforo, potasio, azufre, boro, cobre, hierro, magnesio, etc.)
- Activa biológicamente el suelo, ya que representa el alimento para toda la población biológica que en él existe
- Mejora la estructura del suelo, favoreciendo a su vez el movimiento del agua y el aire desarrollando así un mejor sistema radicular de las plantas
- Incrementa la capacidad de retención de agua en el suelo
- Incrementa la temperatura del suelo
- Incrementa la fertilidad potencial del suelo
- Aumenta la capacidad de intercambio catiónico (CIC) del suelo, con relación a la naturaleza coloidal del humus
- Contribuye a estabilizar el pH del suelo, evitando así los cambios bruscos del mismo
- Disminuye la compactación del suelo y favorece la labranza
- Reduce la pérdida de suelo por erosión hídrica y eólica
Incrementos en rendimiento y calidad
Las plantas terrestres, bajo condiciones naturales, no absorben por los órganos aéreos pero lo hacen fácilmente cuando se aplican aspersiones de soluciones nutrientes a las hojas. Es factible alimentar a las plantes vía foliar particularmente para corregir deficiencias de elementos menores y en el caso de elementos mayores, N–P–K, es necesario recalcar que el abonamientos foliar solamente puede ser complementario y en ningún caso puede sustituir la fertilización al suelo; debido a que las dosis de aplicación por vía foliar son muy pequeños en relación a las exigencias del cultivo.
La fertilización foliar orgánica incrementa el rendimiento y calidad; acelera el crecimiento y completa los ciclos de vida de la planta, incluyendo la floración y desarrollo de la semilla. Por lo tanto, reduce el período entre la siembra y la cosecha. La nutrición foliar de las plantas cultivadas es una vía alternativa y/o complementaria a la nutrición radicular, en cuanto a microelementos. Además, es económica y muy rápida para eliminar una deficiencia nutritiva. La nutrición vegetal por vía foliar depende de la absorción de los nutrimentos y de la sensibilidad de los tejidos al contacto con los productos aplicados. Si el producto no es absorbido con relativa rapidez, se pierde por el lavado del agua lluvia, por el contacto prolongado o puede actuar como agente corrosivo. Las plantas pueden absorber los nutrientes vía foliar, por tres rutas posibles: A través de los estomas; a través de los ectodesmas; a través de la cutícula.
Los estomas son aberturas que se encuentran en las hojas, a través de los cuales se produce el intercambio de oxígeno (O) y dióxido de carbono (CO2), en los procesos de respiración y transpiración. Para un máximo ingreso por los estomas, las aplicaciones foliares deben ser realizadas cuando los estomas se encuentran abiertos. Desde que los estomas se encuentran cerrados en la noche y durante el mediodía, es recomendable realizar las aplicaciones foliares temprano por la mañana.
Los ectodesmas son espacios submicroscópicos en forma de cavernas que se encuentran en la pared celular y en la cutícula, que en parte pueden alcanzar la superficie de la cutícula. La absorción a través de la cutícula se produce porque ésta al absorber agua, se dilata, produciéndose espacios vacíos entre las plaquitas aéreas, las cuales permiten la difusión de las moléculas.
Etapas del proceso de absorción de nutrientes por vía foliar
- En la primera, las sustancias nutritivas aplicadas a la superficie penetran la cutícula y la pared celular por difusión libre
- En la segunda, las sustancias son absorbidas por la superficie de la membrana plasmática. – En la tercera, pasan al citoplasma mediante la ocurrencia de un proceso metabólico.
La velocidad de absorción foliar de los diferentes nutrientes no es igual. Este concepto es importante, porque quiere decir que si llueve algunas horas después de la fertilización foliar, la cantidad de nutrientes que puede lavarse es mínima. No obstante, cabe destacar los siguientes factores de los cuales depende la velocidad de absorción de cada nutriente:
- El ó los nutrientes involucrados
- La especie cultivada
- El ion acompañante
- Las condiciones ambientales: temperatura, humedad relativa, lluvias, etc
- Condiciones tecnológicas de la aspersión
Limitaciones de la fertilización foliar
- Riesgo de fitotoxicidad: las especies vegetales son sensibles a las aplicaciones foliares de soluciones nutritivas concentradas. Para cada nutriente existen valores límites de concentración.
- Dosis limitadas de macronutrientes: el riesgo de fitotoxicidad recientemente indicado, sumado al hecho que el requerimiento de macronutrientes, tal como su nombre lo indica, es de elevada magnitud, limita la nutrición foliar de estos elementos, quedando restringida a complementar la fertilización al suelo, o a corregir deficiencias en casos particulares.
- Requiere un buen desarrollo del follaje: la nutrición foliar depende de la absorción que se realiza a través del follaje. Si este tiene un desarrollo limitado, la aplicación no será eficiente. Los mejores resultados se obtienen mientras mayor sea el desarrollo del follaje.
- Pérdidas en la aspersión: para asegurar una buena absorción de la solución nutritiva aplicada, se debe asegurar un buen mojamiento del follaje. Luego, se deben aplicar grandes cantidades de solución, resultando inevitable que una parte de ésta escurra por gravedad y caiga al suelo. Por esto, es conveniente evaluar la utilización de aditivos, de tal manera de minimizar estas pérdidas.
La eficiencia agronómica depende de muchos factores: Son numerosas las variables que participan en la eficiencia de las aplicaciones foliares, relacionadas con la planta, con el ambiente y con las condiciones tecnológicas de la aplicación.