Luego de una larga pausa, regresó el Congreso de Cebollas, un evento esperado por productores, técnicos, comercializadores y empresas del ramo, animados por la oportunidad de reunirse y compartir experiencias, actualizarse en las nuevas tendencias e investigaciones para mejorar la cadena de producción y conservación.
La cebolla es la tercera hortaliza que más se produce en México, sólo detrás del jitomate y el chile verde, lo que ubica al país como el productor mundial número 16 con más de un millón 528 mil toneladas anuales. En esta ocasión, el estado de Puebla fue la cede del 7mo Congreso de Cebollas; ubicado en el 7mo lugar de producción nacional, es el estado más representativo de la zona central del país. En este congreso se trataron temas de gran relevancia sobre aspectos económicos, sanitarios, nutricionales y normativos; los más de 300 asistentes fueron testigos de que la actualización y constante capacitación, les garantiza una mayor eficiencia en el manejo de sus unidades de producción.
El primero en participar en la jornada de capacitación fue el Ing. Juan Iñiguez quien enmarcó la importancia de trabajar con materiales genéticos de alta calidad: “un buen comienzo dará buenos resultados, tener materiales genéticamente resistentes a las adversidades ambientales y fitosanitarias otorga al productor una mayor oportunidad de llegar a culminar el ciclo de producción, conocer a mayor profundidad las características con las que cuentan sus semillas, les permitirá crear planes de fertilización y manejos fitosanitarios adecuados que facilite la expresión de su máximo potencial”.
Por otro lado, el M. C. Jacob Montejo destacaba el buen manejo del cultivo al describir oportunamente las consecuencias de una mala práctica nutricional; brindó la relevancia que tiene cada elemento nutricional a la planta de cebolla y las consecuencias de una aportación deficiente o desalineada a los tiempos de desarrollo de la planta. También compartía la correcta toma de muestreos visuales y de planta para realizar correcciones o el diseño del plan de fertilización.
El cultivo de cebolla en el centro del país tiene menor representatividad en gran medida por la presencia de plagas y enfermedades que las condiciones del suelo y el ambiente favorecen y que se incrementan en comparación con los estados líderes. Al respecto, el M. C. Mauricio Navarro, eplicó detalladamente a los asistentes que los planes deben incluir no solo fertilizantes y plaguicidas, sino bioestimulantes que auxilien a la planta a hacerla más eficiente, que le permita aumentar la efectividad de los productos aplicados; además, realizar aportaciones al suelo para enriquecer el medio de crecimiento y la planta construya un mejor sistema radical. Estimular a la planta desde la raíz la hará más eficiente, aumentando rendimientos y tener la expresión correcta de su genética. Una buena estimulación acorde a sus etapas fenológicas aumentará la calidad del producto cosechado, mientras que un desequilibrio en la estimulación puede retrasar los procesos de la planta para un desarrollo óptimo o volverla susceptible del ataque plagas y enfermedades.
El Ing. Lázaro Robles realizó un recuento de la importancia que tiene el cultivo en México y en el mundo, haciendo hincapié en todos los nichos de oportunidad que existen para el cultivo y que solo se podrán aprovechar si la calidad de la cebolla se mantiene, para ello, es importante hacer un análisis de cuáles son las debilidades de la cadena en cada estado y apoyados por la industria minimizar esa brecha, destacando que la falta de mano de obra y los problemas fitosanitarios representan los mayores retos a cubrir, al incluirse un aspecto social es importante destacar que el relevo generacional juega un papel importante, pues son ellos quienes tienen la enorme labor de transformar una agricultura convencional a una agricultura futurista en donde la tecnología juega un papel sumamente importante. El Ing. Lázaro presentó una serie de alternativas sobre el manejo de malezas ante la falta de mano de obra y que, a través del buen conocimiento y capacitación al personal, se pueden disminuir los problemas por ellas.
Optimización de costos reduciendo las pérdidas y aumentando la producción
Hoy en día el suelo toma un papel muy importante, en la búsqueda de minimizar las pérdidas se debe promover la recuperación de la microfauna benéfica para hacer fuerte a los problemas fitosanitarios que ya se encuentran en suelo, esto en gran medida por un desequilibrio de microfauna que se fue asentando con el paso de los años. Gracias a la participación el MPH Juan Damián García, el público logró disipar las dudas sobre la importancia de conocer los ciclos de infección de las plantas y realizar la correcta aplicación de productos para su control, realizó un recuento de cuánto afectan las malas prácticas desde la preparación del terreno y el establecimiento del cultivo, indicando que un manejo eficaz comienza con la anticipación de las condiciones favorables para el desarrollo de las plagas o patologías del cultivo en la región que mediante un análisis patológico del suelo y de las esporas del aire se tendrá una mayor claridad sobre el plan de manejo de los productos preventivos o correctivos a utilizar, destacando la correcta rotación de productos químicos. Explicó sobre como utilizar las herramientas tecnológicas del clima para crear correctamente los planes del manejo integrado de plagas y enfermedades. En su segunda participación compartió información referente a la construcción del mecanismo de defensa de las plantas mediante los inductores de resistencia, que son productos elaborados con moléculas que le confieren una estimulación a la planta para potencializar sus defensas naturales ante agentes patógenos y condiciones de estrés. Estos inductores actúan en la planta mediante los elicitores que son una especie de activadores de defensa y que para que éstos operen se requieren de las condiciones adversas; generando con ello a las fitoalexinas, que son las células sanas con mayor grado de resistencia al ataque de patógenos; y es en ellas en quien recae la importancia de la aplicación de los inductores, describió cuales son los inductores comerciales, su aplicación y su correcto manejo ante diversas problemáticas.
Finalmente, la Dra. Ana Lilia Sandoval amplio las perspectivas y problemáticas que los productores enfrentan al querer exportar sus productos, detallaba las condiciones y la normativa que existe para las empacadoras y cómo es que la FDA apoya con cursos de capacitación en la materia a técnicos y productores.
Durante el recorrido de campo los asistentes pudieron ser partícipes de la expresión in situ de cada uno de los materiales ofertados por las distintas casas semilleras, la expresión de su genética de acuerdo al mercado al cual estaban destinados y el paquete tecnológico que acompañaba al ciclo de producción, interactuaron con los equipos de genetistas y mejoramiento de variedades a quienes les expresaban su problemática enfrentada en campo.
La fitosanidad siempre ha representado un reto pero el impacto que tiene hoy no se compara con el de hace 10 años. Los paquetes tecnológicos de buena genética, planes nutricionales y bioestimulantes, ayudan a tener un panorama más favorecedor para que el agricultor pueda aprovechar todas las oportunidades que el mercado de exportación pudiese ofrecerle
En este evento se compartieron experiencias y se abrieron nuevas oportunidades de mercado no solo para la industria de insumos sino se crearon las condiciones para futuras asociaciones de productor a productor acrecentando su potencial de oferta para un mercado demandante y competitivo. Te invitamos a inscribirte en la próxima emisión y ser participe de una capacitación de calidad con nuestro panel de conferencistas, recuerda que el aprendizaje es la clave para elevar nuestro nivel de competencias